Muertos

Tambores interrumpen la noche. La luna de esconde detrás de las nubes. Ha llegado el día donde la leyenda cobra vida, los muertos tocarán los tambores y a lo lejos se escuchará los gritos de terror de aquellos elegidos para ser comidos vivos. Sangre correrá por las calles de la ciudad y si tienes suerte podrás pintarte el rostro de rojo. Es la noche de jugar al esconder con los muertos.

Corre, ven por aquí que los lugares abiertos no son sus favoritos. Créeme soy el único que ha

sobrevivido a este día.

Alto

No es fácil ser uno mismo y mucho menos en una situación como esta. Olvide quien soy. Antes de hablar debo levantar mi mano y esperar a ser llamada como en los tiempos de escuela. Me levanto, me duermo, sobrevivo.

Se que todo es mi culpa, yo lo permití. Una cosa llevo a la otra y aquí me tienen en el círculo vicioso que critique tan severamente.

No se cual es el camino correcto, huyo en rumbos diferentes y cuando comienzo a ver la salida me caigo y nuevamente soy atrapada en pleno escape. Tomo lagrimas para alimentar la esperanza de que algún día entenderá que esto no es vida

http://www.informacionsexual.com/info/maltrato/emocion.htm

Denuncia el abuso.

Mis labios amanecieron sellados

Al ritmo de un tango cosías mis labios.

-¿bailamos?

-¿Por qué bailaría con el hombre que me tortura?

El solo deseaba apagar mis palabras para hacer renacer mi cuerpo. “Baila”. Obedecí me acerque y baile, me deje llevar. Mi cuerpo de unió demasiado nos convertimos en uno. Un mismo aliento, un mismo corazón, un mismo deseo.

- No temas, yo descoseré tus labios en el momento en que deba besarlos. Mientras tanto; juega.

Una habitación a media luz, un rojo predominante y por todas parte se oía un tango de la vieja Argentina. Ese que solo es escuchado por aquellos que desean hacer el amor hasta morir. Baile, me moví, me deje sentir, llevar, tocar, acariciar. Olvide que mis labios seguían cosidos. No los necesite para dejar ver el placer que todo a mí alrededor me provocaba.

- Descose mis labios

¡Beep, Beep!

11:00 am

Me duelen los labios, aún escucho el tango. Esto no fue un sueño fue solo el receso.

...

Me gustas tímidamente. Soy tímida, ¿qué más puedo hacer? No eh vuelto a sonreír desde la última vez que te vi. Tú haces que mariposas nacen en mi panza cada vez que te leo, que te veo, que te sueño. Quisiera escaparme y no mirar atrás pero algo siempre me ata. ¿Quizás el miedo? ¡Maldito miedo, que no me deja ser feliz! Búscame, llévame contigo, enséñame a olvidar por unos instantes lo la cotidianidad. que rige mi vida. Le añadiré a tu persona características de súper héroe para que aparezcas siempre por mi ventana cuando te deseo ver. Bésame. ¿Por qué no lo haz hecho aún? Te quiero ver.

Tímidamente,

- Anónima