No soy capaz de mover mis dedos para
decirles lo que realmente quiero….
lunes, 26 de agosto de 2013
martes, 6 de agosto de 2013
Nada es tan malo como parece
Partiendo de las Leyes de Murphy; una joven escritora reúne sus experiencias
como madre soltera y a su vez estudiante de pedagogía, para demostrarnos que nada
es tan malo como parece. Si alguna vez tu hijo/a entró a una tienda por
departamento y gritó a viva voz “¡Mamá, me estoy cagando!” o si le diste una
crayola para que se entretuviese un rato y en segundos creó toda una obra de
arte en la pared del apartamento rentado definitivamente tienes que sentarte a
leer Nada es tan malo como parece, pues
al final del día son más de uno los
padres que pasan por situaciones como ésta.
Angélica Berríos, escritora
de Nada es tan malo como parece, nos
comparte sus anécdotas, frustraciones, sueños e ideales a través de una escritura simple y autentica. Es imposible
no reír o llorar, no decir “yo pasé por eso” o simplemente pensar “wow”, está
mujer es mi héroe”. No dudo que objetivo principal de Berríos para con su libro
era compartir sus experiencias más allá de su familia y amigos. Sin embargo,
para los lectores de Nada es tan malo
como parece es mucho más, son la
esperanza de ver que hay madres que se
dan día a día esa difícil pero no imposible tarea de formar mejores
ciudadanos/as para nuestro país con principios
de igualdad, equidad, amor, pero sobre todo de lucha.
Conozco a Angélica y a su familia, desde hace más de una década y
debo admitir que jamás pensé que se fuese a convertir en la mujer que es hoy,
mucho menos que tendría en mis manos un libro suyo. A aquellos que me conocen
saben lo selectiva que soy para lo que leo, y casi nunca se logra colar entre mis
lecturas algo de motivación o experiencias personales pero Nada es tan malo como parece, fue mi
gran excepción. Esa forma tan particular y real con la escribe Angélica fue la razón
principal para sentarme a conocer y disfrutar esas experiencias de madres que
están de madre. Nada es tan malo como parece, me hizo llorar y reír
de una sola senta’ como dicen en el lenguaje popular, debo admitir que antes de
pasar la página número veinte (20) ya había experimentado lágrimas, risas y una
admiración infinita a Dali, quien como bien la describe Angélica en su libro, es
su ángel en la tierra.
Dos niñas, diferentes personalidades, un mundo lleno de obstáculos,
gastos y más gastos, clases en pueblos diferentes, cientos de sacrificios pero a su vez cientos
de sueños, un millón travesuras y al final del día una sonrisa con un abrazo
acompañados de un Te amo, mamá… Definitivamente nada pero Nada es tan malo como parece sino ¡pregúntenle a Angélica!
Para conseguir una copia de Nada
es tan malo como parece pueden comunicarse al (210) 556- 9226 o buscar en
Facebook: Nada es tan malo como parece. Luego me
cuentan qué tal!
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