martes, 8 de julio de 2008

Traición

Nací en 1853. Para el 1869 ejercía como panadero y asesino a sueldo. Esta segunda no por gusto sino por necesidad. Quería tener mi propia panadería así que busque dinero de la manera más simple, matando. Fui contratado por el presidente de la república con la orden de matar a todo aquel que levantase "falso" testimonio de él. Todo era fácil, hasta el 12 de mayo de 1899. El presidente me pone al mando de un operativo muy importante para el gobierno; la matanza en Senderos del Aire, comunidad que alberga el grueso de los simpatizantes izquierdistas. Este grupo estaba dirigido por una mujer de la cual no se sabe absolutamente nada. Esto era mi prueba de fuego.

La mañana del 12 de mayo, prometía un mal día. Al levantarme de la cama comencé a sentir un nudo en el pecho sin ninguna explicación, ¿Un presentimiento? Tal vez. No fue hasta entrada la noche que ese dolor se convirtió en mi castigo. El operativo tuvo mil inconvenientes pero allí estábamos a punto de penetrar al escondite de los izquierdistas. Boom! Boom! Comenzamos a disparar, derribamos cristales y puertas fue ahí cuando decidimos entrar para asegurarnos que todos estaban muertos. Para nuestra sorpresa aun estaban vivos escondidos en un sótano. Entramos y no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, mi esposa era la líder de aquel grupo junto con mis hijos. No tuve corazón , no podría matarla así que me voltie y le dispare hasta el cansancio a mis compañeros. Sabia que me matarían, por eso logre esconderme por varios años. Hasta que una noche mientras buscaba en el cajón de mi esposa me entere de la verdad. Ella jamas fue izquierdista, fue contratada por la república para dar información acerca de ellos. Esa misma noche mi esposa me mato por traidor.

1 comentario:

Melenfalda dijo...

Hola, mucho gusto. La historia te quedo HP... no se cm soy tu primer comentario pero el cuento termino en algo que no me esperaba... una buena historia corta... te felicito chica tienes talento